Conservación de la naturaleza en la República Dominicana 

A diferencia de muchos otros países en desarrollo, donde las consideraciones ambientales deben dar paso a la búsqueda del crecimiento económico, en la República Dominicana se ha respetado durante mucho tiempo la conservación de la naturaleza. Ciertamente juega un papel importante, la conciencia de vivir en una isla donde todos los recursos ecológicos están disponibles en forma limitada.  El territorio de la República Dominicana está cubierto al 40 por ciento por un sistema.  Casi un tercio del territorio de la República Dominicana son reservas naturales, más de 70 áreas son áreas protegidas por el Estado.  Hay 22 parques nacionales, diez reservas naturales y monumentos naturales como muchos pequeños estuarios, dunas, bahías, pequeñas elevaciones o depresiones, Redes corredores escénicos y otras áreas únicas que están protegidos con un estado más o menos prioritario. Todas estas medidas tienen como meta, mantener la diversidad de la fauna y la flora del país. Con éxito, como lo demuestran los números: 85 por ciento de las ballenas jorobadas que viven al Norte del Atlántico, se aparean en las costas de la República Dominicana. 300.000 visitantes acuden cada año sólo al “Parque Nacional del Este”, que de ese modo genera ventas de tres millones de dólares.

A juzgar por el tamaño del país, la proporción de las áreas protegidas es mayor que en cualquier otro país del continente americano. .  Aunque La Española cubre sólo el 0,1 por ciento de la superficie de la Tierra, pero cinco de los 200 (2,5 por ciento) territorios mundiales que vale la pena proteger por su ecosistema están aquí, y, a su vez, alrededor de un tres por ciento de toda la vida conocida en la Tierra de vertebrados y plantas. El área protegida es de 9.378 kilómetros cuadrados, con aproximadamente el 19,24 por ciento del total del territorio de la República Dominicana, además de alrededor de 17.500 kilómetros cuadrados de área marina protegida. Para la comparación: Alemania trata de que un cinco por ciento de su superficie total sea reserva natural, una meta de la que está muy distante.